Para poder mantener nuestro caballo domesticado con un estilo de vida lo más adecuado y adaptado posible a sus necesidades tenemos que conocer sus necesidades. No pretendo ser etólogo ni ofrecer un listado completo, ya que existen varios libros dedicados a este tema pero me gustaría resaltar los puntos clave de cara a planificar la educación/entrenamiento del caballo.
Un caballo es:
El mecanismo de huida – primero corre + después reflexiona:
24 horas al día en permanente estado de alerta a posibles peligros (predadores escondidos, romperse o engancharse las patas en un terreno variado, captura en espacios sin salida).
Momento de detectar posible peligro (existente real o inexistente), si es a mucha distancia focos visual con preparación a huida (tensión muscular).
Si el peligro detectado se encuentra cerca, el caballo gira en sentido contrario al peligro detectado y huye corriendo hacia una distancia de seguridad (la distancia dependerá del susto, de si hay otros caballos donde refugiarse o de si algo parece perseguir al caballo o no etc.).
Llegado a una distancia de seguridad, el caballo normalmente valora con todos sus sentidos (vista, olfato, oído) la causa del susto (siguiendo en estado de alerta física, preparado para seguir huyendo más lejos) y reflexiona.
Conclusiones prácticas para la equitación:
Mantenimiento del caballo en campos grandes en compañía de otros equinos, comida basada en mucho forraje en vez de grano, cuidado de cascos y salud por profesionales.
Al estar solo, sin otros caballos, al seguir la presión a través del ramal/riendas y al estar inmóvil y/o atado, son cosas básicas a las que hay que acostumbrar/habituar el caballo.
Aunque no emita sonido al pegarle con la fusta, hincarle las espuelas o tirar de las riendas, no implica que lo encuentre bien. Un caballo siente el dolor del mismo modo que otros mamíferos o humanos, simplemente no lo comunica gritando a todo el mundo – sufre silenciosamente.
Si somos conscientes de la manera en como aprende el caballo y como motivarlo para colaborar con las personas en la equitación, entonces podremos elegir los ejercicios y la metodología más eficaces y justos para nuestro caballo.
¿Le das la misma dedicación y entrega que le pides a él?
¡Sé honesto y justo con tu caballo!