Conocimiento sobre la etología y el comportamiento del caballo:
Para velar por el bien estar del animal y aplicar un adiestramiento respetuoso es necesario conocer la evolución del caballo, su medio natural, sus necesidades básicas y sus conductas innatas.
Es importante entender el comportamiento equino y reconocer sus expresiones en el lenguaje non-verbal. Es el animal mismo que nos indica su nivel de aprendizaje y la condicion física que tiene. El adiestramiento será más rápido y eficaz si adaptamos la intensidad de los estímulos y la cantidad de repeticiones al caballo.
Metodología didáctica y código ético transparente:
La metodología coherente con simples ejercicios sucesivos, convierte el caballo en un alumno atento, respetuoso y confiado. El código ético claro y transparente ayuda a los jinetes de controlar sus propias emociones, perseguir expectativas más realistas y convertirse en un profesor justo y respetado para su caballo.
El castigo o la aplicación de dolor al caballo se reconocen como técnicas didácticas contraproducentes y moralmente inaceptables.
Comunicación clara sin violencia con el caballo:
A través de un lenguaje corporal consciente en el manejo pie a tierra y la independencia de las ayudas en la monta se estabelece una comunicación clara, coherente y constante con el caballo sin violencia.
Motivación del caballo con refuerzo positivo y negativo:
En la parte metodológica los jinetes aprenden que el refuerzo negativo no tiene nada que ver con el castigo o malas practicas. Hay que aplicar los diferentes tipos de refuerzos adecuadamente en el adiestramiento para conseguir la voluntad del caballo. La aplicación del estimulo en 5 fases progesivas aumenta la motivación del animal y la solamente la constancia asegura que el caballo responda fiablemente.
Ligereza del caballo a las ayudas del jinete:
El simple principio de 'poner contacto', 'respuesta del caballo' y 'aflojar contacto' es la base de la comunicación entre el jinete y su caballo. Gracias a este contrato de mutuo acuerdo el caballo resiste cada vez menos y responderá cada vez más rápido a las peticiones de su jinete. El sistema didactico de instalar el lenguaje de las riendas es inovador en la equitación.
Control de los 3 partes del caballo:
Dividir las diferentes partes del caballo en cabeza, espaldas y posteriores y las posibilidades de movimiento de cada una de ellos facilta a los jinetes el control del caballo entero y es la base para simplificar los ejercicios clásicos de la equitación como los desplazamientos laterales y la reunión.
Descomposición de la dificultad para facilitar el aprendizaje:
Al descomponer la dificultad de un ejercicio específico o una situación nueva en varios movimientos parciales al caballo le es mucho más fácil asimilar el aprendizaje nuevo. La descomposición de los ejercicios evita sobreexigir el caballo mentalmente o físicamente durante el adiestramiento y entrenamiento. No pasar sus limites aumenta la confianza del caballo en simismo y el jinete y lo motiva en su progresión.
Gran variedad de ejercicios y creatividad en el entrenamiento:
Para mantener el focus de atención del caballo y seguir una constante progresión a través de nuevos retos es importante mantener el entrenamiento varieado. La equitación etológica pone a disposición los diferentes parametros como trazado, aire, velocidad, transiciónes, postura caballo, posición jinete, lugar, estimulos externos, obstáculos etc para que el jinete lo pueda combinar a necesidad y objetivo con su caballo.
Optimizar la biomecánica del caballo:
Para una buena equitación con un caballo en equilibrio no solamente hay que optimizar la comunicación con el caballo sino también tomar conciencia de su esquema corporal y su biomecánica. Para mejorar el equilibrio, la motriz y la kinesiología del caballo la Equitación Etológica usa un programa de ejercicios en libertad, pie a tierra y montado.
Lo que la Equitación Etológica NO es: